lunes, 22 de junio de 2009

CEREBROS ENMOHECIDOS...Nada como ser CERRADO!


Qué rajado cómo algunas personas son tan cerradas de entendederas que uno ya no sabe si es en serio o si están vacilando, si de verdad padecen de esa cerrazón crónica marca diablo o si ahorita nos sale una cámara escondida para darnos la noticia de que salimos haciendo nuestros 5 minutos de ridículo (para algunos equivalente a fama!) en algún programa raro!

Casos sobran: desde el funcionario público ahogado en su propia pereza y mediocridad laboral al que no se le puede preguntar nada porque ya nos vuelve a ver feo, pasando por el tombo que se siente realizado al tener una cuechésima de autoridad y poder y nos habla golpeado porque él es "La Ley", hasta el individuo de a pie que, probablemente por tratar en su diario trajín con gente tan básica y cerrada como él, cree que todos los demás somos así y no se miden para expresar sus cortas y por lo general enojosas opiniones.

Me pasó un chile que me hizo hervir la sangre con un señor, a quien yo consideraba respetable, que me debe plata desde hace meses de meses. Anteriormente un excelente cliente que compraba a crédito y pagaba sin problemas, con la crisis de estos tiempos ha visto encogerse su negocio y su capacidad para cancelarme los abonos a tiempo.

Yo siempre he sido muy considerado y decente para cobrarle a la gente...Puta, uno trata de ponerse en sus zapatos, de ser paciente y de siempre buscar la mejor manera de hacer las cosas. Sobra quién por mil pesos le arme a uno un despiche de la grandísima mujer de la calle y hasta se atreva a ir a hacerle una barbaridad de gente chusma. En fin, formas de formas hay, pero yo siempre he escogido la más respetuosa a la hora de cobrar mi plata.

Para poner los antecedentes sobre la mesa, este señor, a quién de ahora en adelante llamaré Don Hache, empezó a tener problemas para pagarme desde diciembre del año pasado. Le fui dando tiempo y tiempo y siempre pasaba algo. Uno por consideración pues no le hacía feos...sí, Don Hache, qué tirada, está bien, ahí le paso la próxima semana o quincena, etc. Para hacerla más tuanis, cuando Don Hache lograba conseguir la plata, entonces los astros conspiraban para que mi apretada agenda no calzara con las caprichosas horas en que el señor me pedía que pasara (como si no le hubiera dicho a él yo mil veces que yo salía y sigo saliendo tarde del brete). Diay, sí, Don Hache, no pude pasar, pero está bien, ahí luego le llego, tranquilo.

El primer pedo que me hizo don Hache fue en enero y, por la misma sorpresa que me causó su reacción, opté por conciliar y no darle mucha importancia. Uno no anda buscando pelearse verbalmente con un señor cabeza de familia que ha sido buen cliente pero que ha terminado siendo víctima de la crisis actual. Sin embargo, que me reclamara de una manera bastante ardida y grosera que yo no había pasado cuando él había tenido plata para pagarme, como dando a entender que yo era la causa de todos sus males crediticios y existenciales, me chocó bastante.

Una deuda para mí es algo sagrado y plata que aparto para pagar un saldo con alguien se guarda hasta que el Fulano o Fulana aparezcan a cobrar; no es plata para gastar en nada más. Con Don Hache ya había visto que no era así, pero bueno, como siempre me pagaba y era plata segura, pues no polemizaba yo al respecto y pasaba a cobrar luego. El reclamo si me molestó, pero como dije antes, lo dejé pasar.

En la siguiente fecha acordaba para el pago, Don Hache me pidió chance porque el camión con que trabaja se le había jodido y le tuvo que meter un montón de plata para volverlo a poner a caminar. Pucha, si el machete del hombre no funciona la prioridad de él es arreglar eso de inmediato, así que va El Roto y le dice que ok, que luego.

Más adelante, Don Hache vio su mala racha complicada por la enfermedad y muerte de su señora madre, quién ya estaba irremediablemente enferma. Cómo le iba yo a salir con alguna falta de tacto porque no me iba a poder pagar nuevamente?? Uno es gente y no por tener que cobrar tiene uno que volverse un desalmado. Seguimos dándole chance a Don Hache, aunque la plata cada vez me urgía más para sacar adelante otros negocios. Un entierro es de lo más caro y si no se tiene un colchón económico para hacerle frente es un problema muy feo.

Después del entierro, como con las plagas de Job, a Don Hache se le enferma la señora y tiene que llevarla al hospital. Me vuelvo a poner en los zapatos del hombre, cada vez más frustrado por necesitar el efectivo para un negocio súper interesante que salió por ahí...qué le voy a decir, que salado, que me pague, que vea a ver que hace con la doña enferma? Por Dios! Seguimos dando chance...

Como a las dos semanas volvemos a hablar y, por hijueputésima vez me sale con que cuánto es la deuda (como si no le hubiera yo dado el monto y desglose ya varias veces por msj de texto y verbalmente!). Le consigo el dato, luego de hacer cuentas mientras le entro durísimo al "multi-tasking" usual del brete de lunes en la noche, y me dice que en una semana me tiene un jugoso abono listo, que de ahora en adelante, como yo salgo tarde, me va a seguir dejando la plata con el nuevo guarda del residencial.

Llega entonces el lunes siguiente y en lo más y mejor del brete, me cae un msj al cel que dice que no pase, que no va a poder abonar pero que ahí el me avisa. Me ofusco un poco pero me controlo y acato a pasarle el siguiente mensaje de triste resignación:

"Qué tirada..."

Bueno, pues no dejó don Hache pasar tres minutos para llamarme y empezar a alzarme otro desmadre de esos que ya había demostrado que podía hacer en diciembre. Empieza a increparme que qué es eso de qué tirada, que si él no ha terminado de pagarme es MI culpa porque yo no he sabido pasar cuando él me ha tenido la plata (OJO: la gente cerrada no deja de revivir los dramas del pasado para avivar el fuego de su obtuso enojo), que si es que yo creo que la caseta del guarda es un banco y que ahí se va a quedar la plata si yo no paso por ella, que él está urgido de la plata y que si no la recojo que él le tiene mejores usos, etc, etc, etc.

Ahí fue cuando me empezó a cabrear su desfachatez. En primer lugar, mi "qué tirada" no se envió con ningún afán belicoso como el tono con el que este "respetable señor" estaba atacándome sin parar. Por otra parte, aún traté de hacerle ver que yo obviamente no esperaba un atraso en el pago de ese día pero que tampoco tenía ánimos de ponerme a pelear por ello y que por favor se calmara. Yo estaba tratando de ser correcto y respetuoso, pero el simplemente NO me escuchaba.

Para entonces ya sentía la adrenalina y el colerón y empecé a contraatacar las deficiencias de sus reclamos:

"Vea, don Hache, si así es cómo nos vamos a poner, entonces déjeme decirle que yo con usted he sido bastante paciente y comprensivo. En realidad las razones por las que usted me dice que se atrasa NO son mi problema y aún así siempre me he dirigido a usted con respeto. Usted dice que lo que me debe es una cochinada de plata pero, si es tan cochinada, cómo entonces no me termina de pagar en todos estos meses?

Además, yo no he sido cochino con usted, yo no he estado yendo a su casa a presionar, a tocarle el timbre para que salga y me explique porqué no me paga ni nada por el estilo..."

Entonces con su siguiente respuesta fue donde me di cuenta, y hasta lástima ajena me dio, de lo básica e insensata que era esta persona que estaba al otro lado de la línea:

"Ah, usted me está amenazando!? Pues sepa que yo no estoy solo...yo conozco gente y mi hermano aquí en dos toques me presta la .38..."

Por Dios!! Por más que le expliqué que yo NO lo estaba amenazando porque eso no era de gente decente como uno, el se cerró y se cerró y no dejó de cerrarse hasta mostrar como su nivel de ofuscamiento e imbecilidad lo habían hecho acorralarse sólo en un imaginario altercado con cualquier rufián de los bajos mundos del Paso de La Vaca o los alrededores de La Cueva.

Comprendí entonces que si seguía hablando y escuchando esa llamada iba a terminar mandándolo a la mierda olímpicamente y perdiendo los casi 30 mil colones que me debía en ese momento. Alcancé entonces a decirle que la conversación ya no era una conversación civilizada y que yo no iba a seguir en ese juego, que entonces me avisara antes del próximo lunes cuánto me iba a dejar con el guarda y ahí los dos terminamos airadamente la contienda celular.

Gracias a Dios no soy un mafioso ni nada por el estilo, pero sólo por esa estúpida amenaza que me hizo cualquier otra persona de los bajos mundos se hubiera ido de inmediato a buscarle y pegarle un balazo o una golpiza tipo hospital. Muy cierto es el dicho de que uno nunca sabe con quién se mete pero, a pesar del colerón que hasta me dejó temblando y casi tuve que irme a vomitar la cena al baño, para la fortuna de este viejo cerrado, mi persona no es así.

En este momento, dos semanas y media después de esta pelea telefónica, aún me debe plata don Hache, pero al menos ya ha ido bajando el saldo. Al lunes siguiente de aquella llamada me dejó un tercio de la deuda con el guarda. Hace tres días, que me tocaba ir de nuevo, se comunicó por msj de texto para decirme que no pasara, que me iba a cancelar la totalidad del saldo el lunes de la próxima (vean cómo sigue teniendo problemas para pagarme "la cochinada" de plata que me debe). Yo nada más le puse: Ok.

Espero con grandes ansias que me cancele. No es ya ni por la plata, sino que quiero asegurarme de hacerlo sentir bien mal con una carta bomba que le voy a dejar cuando ya de fijo no quede nada pendiente entre él y yo. Si le queda algo de sensatez, va a sentir pena cuando lo haga volver sobre sus palabras de vana amenaza hacia quien siempre fue comprensivo y caballeroso con él...pero si es tan cerrado como sospecho que sí es y seguirá siendo por el resto de sus días, se tendrá que enfermar del colerón de no poder contactarme nunca más porque lo voy a bloquear del celular, no sabe dónde vivo y colgaré toda aquella llamada privada o no dónde tenga la osadía de volver a buscarme para tratar de envolverme en su cansona estrechez mental.

El Roto ha dicho!

8 comentarios:

  1. Evidentemente lo que este tipo queria era enojarse para tener una excusa y no pagar. Eso se ha convertido en costumbre en nuestro pais!!

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  2. Cierto, Oz! El tico es s'uper inculto financieramente: se enjarana con art'iculos que NO son de primera necesidad, todo lo quiere a cr'edito en vez de ahorrar, no respeta sus deudas y encima, tras que cobra debe. Bonita cosa!

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  3. Mae ta tuanis es post, tambien ahi que considerar mae, que ud estaba siendo tuanis acatando a su naturaleza tuanis, el señor estaba siendo cerrado por su naturaleza cerrada.
    No lo defiendo pero aveces es imposible ayudar a gente asi, pero si uno se embarca tiene que considerar las consecuencias. Tuanis

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. PV, Pachu.K.O. Sí, hace tiempo no volví a darle créditos a nadie porque pocos toman este beneficio como lo que es: una facilidad de pago donde yo corro un riesgo de que no me paguen o me salgan con idioteces como don Hache. Vea la desfachatez del doncito este de tirarme una amenaza velada sobre el calibre de su arma...por favor! Ya lo hubiera ido yo a balear si fuera una rata asquerosa sólo por salirme con semejante Domingo 7! R.

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  6. Aro Don Roto, viera como lo entiendo mae...a mi me ha pasado, que por tuanis la gente se me monta. Diay no queda otra que escribirlo en el blog para despues dejarlo ir. Tuanis!!

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  7. Ja, ja, ja! Sí, toda una catarsis para no tragarse uno el colerón tan en seco.

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  8. En el negocio de drogas, sólo se cobra una vez. El que no paga termina muerto si la deuda es considerable o en el olvido si la deuda era muy pequeña.

    La razón, si se acostumbra al otro a dejar sin pagar, ahí sigue con excusas, hasta busca enredar todo para pedir más producto, según el para arreglar las cosas.

    Nunca dar fiado, si se da que sea poco, y si es a crédito, con contrato en mano.

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